¿Qué panameño no se emociona al escuchar nuestro segundo himno, la Marcha Panamá? Que costumbre puede ser más panameña que la de pagar todo el año ‘un club de Felix’ para comprar los juguetes de los niños en Navidad? ¿Quién entendería, sino un panameño de pura cepa, la frase ‘de Fidanque a Toledano’?
Son ‘instituciones’ que los nativos de esta tierra reconocemos como ‘muy’ nuestras. Y todas ellas tienen el sello de la comunidad judía Kol Shearit Israel, a la que pertenecen las familias Fidanque, Toledano y Maduro, cuyo miembro, Eduardo Maduro Lindo (1901-1966), es el autor de la marcha mencionada anteriormente.
Kol Shearit Israel, la más antigua congregación judía del país y la que históricamente ha desarrollado más lazos culturales con la sociedad criolla, fue creada el 14 de mayo de 1876, con la idea de ayudar a cubrir los costos de las pompas fúnebres de las familias judías de origen sefardí que llegaban al istmo desde mediados del siglo XIX. Hoy, todavía vibrante, en su tercera sede en Costa del Este, sigue tejiendo lazos fraternales entre los miembros de esta comunidad.
LOS PRIMEROS MIGRANTES JUDÍOS
En las páginas ya amarillentas y deterioradas de los viejos ejemplares del diario Star and Herald de las primeras décadas del siglo XIX se pueden encontrar cientos de referencias a miembros de la comunidad Kol Shearith como ciudadanos destacados por sus actividades comerciales o su participación en la vida cultural del país.
Una de las mas antiguas menciona al Hotel Unión, que se ubicaba en el poblado de Cruces, y cuyo propietario era Joseph Plisé.
Otra anuncia la apertura de un local en la calle de La Merced, propiedad de F. W. Hart, original de Jamaica, quien laboraba como agente comisionista.
Como miembro de la Fraternidad Masónica de Panamá, el diario nombra a otro judío, J. Levy, posiblemente de Jamaica o Saint Thomas.
En otra ocasión sale a relucir el nombre de David Henríques, con motivo de la disolución de la firma de transporte Plisé y Henríques. Curiosamente, ejemplares posteriores del diario permiten comprobar que Henríques continuaría con la empresa de transporte por su propia cuenta, dedicándose al movimiento de equipaje y viajeros entre Chagres y Panamá.
Mas adelante, el 14 de mayo de 1876, ya fundada la sociedad Kol Shearit, un editorial del diario hacia la siguiente aclaraciòn: ‘A solicitud del presidente de la Sociedad Hebrea Kol Shearith Israel, E. N. Martínez, nos complace anunciar que la colocación de la primera piedra del cementerio judío tendrá lugar en este mismo día, 18 del mes, a las cinco en punto de la tarde…’.
HISTORIA
La mayoría de las familias judías que formaron la comunidad Kol Shearith Israel empezaron a llegar a Panamá a partir de la tercera década del siglo XIX, tras independizarse Panamá de España y unirse a Colombia.
En los tiempos de la dominación española, los judìos no eran bienvenidos en ninguno de los territorios de la corona, de donde habían sido expulsados por orden de Isabel la Católica desde 1492, por temor a que estos ‘influyeran en la judaización de los cristianos’.

Forzados a abandonar sus hogares y demás bienes, muchas de las familias residentes de la Península Ibérica emigraron hacia las islas del Caribe, propiedad de las coronas holandesa o inglesa, unos de los pocos sitios en que fueron acogidos sin restricciones y sin que se les coartara su libertad para comerciar o practicar sus ritos.
Desde las islas del Caribe, estas familias judías sefardíes llegaron a Panamá buscando las buenas oportunidades de negocio que se crearon durante la etapa de la llamada Fiebre del Oro, tras descubrirse yacimientos de este mineral en California, en el año 1848.
A partir de 1867, hubo una fuerte migración de familias provenientes de Saint Thomas, cuando esta isla fue devastada por un huracán, seguido de un terremoto y de un tsunami, todo en el transcurso de los meses de octubre y noviembre de ese año.
Estas familias judías, cuya lengua era el español, fueron bien recibidas en Panamá, donde darían un notable impulso al comercio y a la industria.
Nuevamente, La Estrella de Panamá es una fuente valiosa de información, pues ya la actividad comercial impulsaba la creciente práctica de avisos comerciales, a través de los cuales se puede identificar las actividades a las que se dedicaban estas familias, que siempre identificaban sus empresas con sus apellidos.
Así vemos la promoción de las “prendas de vestir importadas” de la familia Maduro, la cría de pollo de Toledano y Fidanque, las operaciones bancarias de los Brandon, los Fidanque o los Toledano. O las actividades ganaderas de los Piza y Castro; las mineras de los de León, Piza y Brandon; pesqueras de los Ascoli y de Sola y posteriormente la de los ingenios azucareros de los Delvalle y Penso.
INDEPENDENCIA Y MÁS
Joshua Lindo, uno de los miembros de la comunidad Kol Shearit, tuvo una participación clave en la separación de Panamá de Colombia.
Desde su puesto de banca en Nueva York, Lindo sirvió como paño de lágrimas a su amigo Manuel Amador Guerrero, cuando este, de visita en la ciudad, fue despreciado por el abogado William Nelson Cromwell, cuyo apoyo había ido buscar.
Lindo era también amigo de Philip Bunau Varilla, a quien había conocido cuando este se desempeñaba como ingeniero en las obras de construcción del canal francés. Casualmente, días después de la primera visita de Amador a su oficina bancaria, recibiría una llamada de saludo del ingeniero francés, también de visita en Nueva York. Lindo notificó a este la intención de un grupo de istmeños de separar el país de Colombia para permitir la construcción del Canal por los estadounidenses.
Días después, cuando Bunau Varilla hizo una visita a Theodoro Roosevelt en la Casa Blanca, le informó al presidente de las intenciones de los panameños, dando origen a los conocidos sucesos que condujeron a la independencia de Panamá.
A excepción de Israel, Panamá es el unico país del mundo que ha tenido presidentes judíos (Max Delvalle y Eric Delvalle).
Tal vez más importante aún, también ha tenido dos reinas del Carnaval (Emmy Cardoze y Ruthy Ehrman).
Otros miembros de la comunidad ocuparon diferentes posiciones políticas como diputados, ministros, embajadores o filántropos. Entre ellos, se puede destacar la contribución de Aida de Castro Hurwitz, que fundó el Hospital de Palo Seco; el doctor Victor Levi Sasso, que fundó y fue rector de la Universidad Tecnológica de Panamá.
FUNDACIÓN
La primera casa de rezos de la comunidad Kol Shearith empezó a funcionar el 17 de marzo de 1918, ubicada en el número 5 de la calle Séptima del barrio de San Felipe.
Al momento de ser inaugurada, el entonces presidente A. Sasso señaló que la sociedad comenzaría, por fin, a ‘hacer algo por los vivientes, después de haber hecho tanto durante tanto tiempo por los muertos’, señala una investigación realizada por Maritza Lowinger.
Actualmente, la comunidad Kol Shearith forma parte del Congreso Judío Panameño, que agrupa, además, al Colegio Isaac Rabin, la hermandad femenina KSI, el Movimiento Juvenil Noar, el grupo Bn’ai B’rith Carlos Zelenka. el movimiento juvenil Noar y el de jóvenes adultos, TaMar.
El primer rabino que dirigió formalmente los servicios religiosos de la congregación fue Norman Feldheym, quien llegó a Panamá procedente de California en 1938.
Con la continua llegada de judíos inmigrantes a Panamá durante la primera mitad del siglo, como consecuencia de la Primera y Segunda Guerra Mundial, la casa de oraciones de la comunidad se hizo muy pequeña, lo mismo que el cementerio, que entonces era el único camposanto judío en la ciudad de Panamá.
El 15 de marzo de 1935, la congregación Kol Shearith Israel se muda a su nuevo hogar en la avenida Cuba y calle 36, donde permaneció hasta el 15 de marzo de 2006, cuando se trasladó a su nuevo centro comunitario en Costa del Este, donde actualmente se encuentra.
DATOS SOBRE LA COMUNIDAD JUDÍA PANAMEÑA
- La población judía de Panamá tiene 8000 personas y está concentrada en la ciudad de Panamá.
- De acuerdo con el Congreso Judío Mundial, en las dos últimas décadas la inmigración ha tripilicado el número de judíos en la comunidad, que incluye mil israelís.
- Las cuatro sinagogas y las cuatro escuelas judías existentes en el país representan la gama de tradiciones existentes en la comunidad.
- Las cuatro escuelas judías de diferentes ideologías reúnen al 98% de la población de edad escolar judía de la comunidad.
- La comunidad judía de Panamá es la mayor importadora de productos kosher de la región. A pesar de su pequeño tamaño, tiene un número importante de restaurantes kosher.